Las empresas las componen las personas

Como todo el mundo sabe, aunque no nos paramos a analizarlo, las organizaciones están formadas por personas.

Por lo tanto los beneficios de las redes sociales en la estrategia de la empresa (principalmente estrategia de comunicación) están vinculados con lo dicho anteriormente: detrás de las compañías hay personas.

Participar en Internet tiene cada vez más importancia: en mercados fragmentados, es la forma de reflejar la perspectiva de las empresas, de llegar a públicos específicas y pedirles su participación en la organización.

Las empresas aunciantes emplean las redes sociales por una buena razón: más del 64% de los internautas establece que lo que más confianza les inspira para mantener contacto con una marca es la recomendación de los amigos, y un 67% de los usuarios habla de marcas en estas comunidades.

Con esto consiguen las empresas que eligen las redes sociales lo que las compañías han buscado desde siempre: ser recomendadas entre amigos y conocidos, que se hable de ellas. En definitiva, consiguen una publicidad positiva gratuita y muy eficaz en los públicos segmentados y que tienen un cierto interés en lo que ofrece esa marca.

Además, la gran ventaja que tienen las redes sociales, frente a otros soportes (como la prensa escrita, televisión o radio) es la facilidad de ejecución de la campaña publicitaria, su bajo coste y la segmentación de los mensajes. También, dan a la empresa una imagen innovadora.

Algunas compañías están logrando muy buenos resultados sin apenas inversión.

El formato de publicidad en las redes sociales es diferente a la que se hace en otras páginas web. La publicidad se fragmenta, y llega directamente a su público objetivo. Por ejemplo, una empresa de cohes puede insertar su mensaje publicitario en una comunidad de aficionados a los coches y conseguir el impacto querido en menos tiempo.

Algo llamativo de esta nueva forma de comunicación es que el propio consumidor lanza también su propio mensaje de las marcas (que puede ser a favor o en contra de ellas, dependiendo de cuál haya sido el trato recibido y de la calidad y precio de los productos o servicios que ofrece), con lo cuál se "castiga" o "premia" a la compañía con mala o buena imagen, dependiendo de cómo actúe, de su filosofía como empresa, del trato al cliente y de la calidad de los que ofrezca y la relación con su precio.

Este cliente, por tanto, confía en determinados productos y servicios, o no.

Si la compañia es de su agrado, entonces la "premia" convirtiéndose en fan de esa marca y la recomienda a sus amigos.

La publicidad es una transmisión en las redes sociales (no una intromisión o interrupción), llega a los usuarios de una forma natural e inconsciente. Cada vez es más personalizada, fragmentada y efectiva.